AA.VV
Los papeles del cabrón y del cornudo, tan conocidos en la vida real, se han representado a lo largo de los siglos en nuestra la literatura, la mayoría de las veces vinculados con la imagen de la mujer a través de los tiempos. Durante una larga historia, que aún perdura, y sufriendo infinidad de estigmas y de maldiciones, la mujer no ha podido hacerse dueña de su propio cuerpo como una realidad biológica, social y cultural. En general, la mujer ha recibido dos tratamientos opuestos, y nada objetivos: por una parte, ha sido idealizada, por ejemplo, por la poesía cortés o petrarquista; y, por otro, ha sido considerada como harpía, bruja, puta, malmaridada
, términos que se le aplicaban cuando era infiel, mientras que al hombre adulterino no se le asignaban este tipo de calificativos.
Del Libro de Buen Amor o el Lazarillo de Tormes, pasando por Quevedo, Zorrilla, Galdós, hasta Colombine o Valle-Inclán, el profesor Francisco Gutiérrez Carbajo ha seleccionado los más divertidos o fundamentales pasajes de nuestra literatura, desde sus inicios hasta el primer tercio del siglo XX en que cornudos y cabrones son los protagonistas y los ha contextualizado y estudiado. A posteriori, éste ha seguido siendo un tema vigente, pero eso tal vez sea para otro volumen