RIVERA ARROYO, JUAN
«La percepción de haber vivido una vida plena depende tanto de lo vivido como de la habilidad de rememorarlo».
En 1959, y tras perder sus tierras y posesiones durante la Revolución cubana, la familia de los Belmonte se instala en Tuxpan, Veracruz. Atrás quedarán toda una vida y un extraño proyecto arquitectónico concebido por Alejo Belmonte: la casa de la memoria. Un proyecto que irá fraguándose de generación en generación, casi como una obsesión, sustentado en la creencia sencilla y antigua de que nuestros recuerdos queden preservados en un espacio arquitectónico.