ALMOND, DAVID
Una historia mágica sobre el descubrimiento de uno mismo, tan colorida y profunda como el océano que evoca. Annie siempre ha sido diferente, especial. Cuando nada, su pelo flota como las algas, sus ojos brillan como los charcos entre las rocas y tiene orejas como conchas de vieira. Solo el mar la comprende. Annie debería haber sido un pez, le dice siempre su madre, y ella sabe que es verdad.