OFOGO, BONIFACE
Un nuevo viaje al corazón de África a través de un cuento sobre la de la calma para enfrentar las dificultades.
El elefante acostumbraba a quitarse un ojo para jugar como si fuera una pelota. Un día lo lanzó tan alto que acabó cayendo al río y, como no conseguía encontrarlo, perdió completamente los nervios. Cuanto más se más difícil le resultaba encontrar su ojo, pero una niña que lo observaba le ayudó a dar con la solución.
Tras El león Kandinga y A paso de tortuga, el narrador camerunés Boniface Ofogo nos acerca una nueva fábula de la tradición llena de sabiduría y profundo humanismo, sobre la importancia de calma para enfrentar cualquier problema o dificultad en la vida.