GIBBONS, STELLA
«La señorita Gibbons ha vuelto a hacerlo de nuevo.»
(L. A. G. Strong, The Spectator, 1949)
Dieciséis años después de haber puesto el pie por última vez en el pintoresco pueblo de Howling, Flora Poste, la díscola y encantadora protagonista de "La hija de Robert Poste", vuelve a la carga para socorrer a los atribulados Starkadder, propietarios de la granja de Cold Comfort. La finca ha sido rehabilitada como un museo decorado en falso estilo rústico inglés, y se convierte en el lugar de celebración de una conferencia del Grupo de Expertos Internacionales, entre los que se cuentan inefables pintores, escultores insufribles, excéntricos sabios orientales, y toda una plétora de intelectuales fastidiosos cuya máxima obsesión es dejar pasmados a los lugareños.
Tras el formidable éxito de "La hija de Robert Poste", Stella Gibbons nos deleita con una sátira sobre el estirado establishment artístico inglés. Humor inteligente con un delicioso aroma rústico, que nada tiene que envidiarle a su antecesora en cuanto a descaro y afán de sátira.
Stella Gibbons nació en Londres en 1902. Fue la mayor de tres hermanos. Sus padres, ejemplo de la clase media inglesa suburbana, le dieron una educación típicamente femenina. Su padre, un individuo bastante singular, ejercía como médico en los barrios periféricos más pobres de Londres, aunque tenía tendencias suicidas, le encantaba el alcohol y el láudano, y era dado a los ataques de odio hacia el género femenino en general. Esta turbulenta infancia marcó a Stella Gibbons, que utilizó parte de ese material para crear a los grotescos Starkadder, protagonistas de su obra maestra, La hija de Robert Poste. En 1921, Stella se matriculó en periodismo, y luego empezó a trabajar en la British United Press. En 1926, Maudie, la madre de Stella, murió, y su padre la siguió pocos meses después. En 1930, mientras trabajaba en el Evening Standard, publicó un libro de poemas, The Mountain Beast, que recibió elogios de la mismísima Virginia Woolf. La hija de Robert Poste fue publicada en 1932 y su éxito fue instantáneo. En 1934 la novela fue galardonada con el Prix Femina-Vie Heureuse. De hecho, Gibbons es conocida casi exclusivamente por esta obra, que está considerada la novela cómica más perfecta de la narrativa inglesa del XX, y cuya secuela, Flora Poste y los artistas, escrita diecisiete años después, en 1949, no tiene nada que envidiar a su antecesora en cuanto a descaro y afán de sátira. Stella Gibbons es autora de veinticinco novelas, entre las que destacan Basset (1933), Enbury Heath (1935), Nightingale Wood (1938, de próxima publicación en Impedimenta) o Here Be Dragons (1956), amén de tres volúmenes de relatos y cuatro libros de poesía, la mayoría de ellos muy vendidos y celebrados en el mundo anglosajón. Estuvo casada durante más de veinticinco años con el actor y cantante Allan Webb, que murió en 1959. Dejó de publicar en 1972, aunque escribió dos novelas que fueron publicadas a su muerte, hecho que aconteció en 1989 en Londres. Está enterrada en el cementerio de Highgate.
La prensa ha dicho de "Flora Poste y los artistas":
«Extravagante e irreverente, La hija de Robert Poste se dedica a derribar, uno tras otro, los tabúes e ideas recibidas por el convencionalismo burgués de su época.»
Mercedes Monmany, ABC
«Una novela muy divertida, inteligente y demoledora. Un genial azote humorístico.»
María José Obiol, Babelia
«Si Mary Poppins escribiera crítica, sería como Stella Gibbons, imponiendo un orden incendiario en la cultura de la primera mitad del siglo xx.»
Marta Sanz, Público
«Cada vez es menos frecuente reírse con un buen libro. La publicación de La hija de Robert Poste es una buena noticia.»
Jacobo de Arce, Marie Claire
«Stella Gibbons se ha revelado incombustible a lo largo del tiempo.»
Helena Hevia, El Periódico de Catalunya
«Un irónico retrato de la vida rural inglesa.»
La Vanguardia