RODRÍGUEZ GARCÍA, JOSÉ LUIS
Si existe una presencia inolvidable en el teatro filosófico y político del siglo XX es la de J. P. Sartre. Pero si su presencia es fundamental no es porque propusiera ofertas filosóficas o políticas certeras. La seducción que provoca su obra es debida, sobre todo ?como se ilustra en este texto?, a la pasión intelectual que la anima. Pasión por fundamentar la realización de la libertad individual y social. Sin embargo, la aventura sartreana es la historia de un extraño fracaso. Desde el primario nietzscheanismo ?subrayado por Louette o Lévy? hasta la apuesta final por la potencia de lo imaginario, la aventura de Sartre es limitada por la pretensión de concertar libertad y proyecto colectivo. No hay escritor en el siglo XX que asumiera con semejante esfuerzo el reto de nuestra contemporaneidad.