Libro sobre libros, LA INFANCIA RECUPERADA es un conjuro literario para
evocar la huella gozosa dejada en la memoria del escritor por los relatos que animaron su adolescencia y primera juventud. Porque las
hermosas historias inventadas por Robert L. Stevenson, Julio Verne, Zane Grey, Jack London, H. G. Wells, Karl May y Conan Doyle, las heroicas hazañas de Sandokan o las divertidas aventuras de Guillermo
Brown forman parte de un universo mítico situado por encima de las
modas y de las edades. En el prólogo que escribiera en su día para la
edición de bolsillo (aparecida diez años después de su publicación
original), FERNANDO SAVATER explica los motivos que le impulsaron a escribir esta obra «sobre el amor a los libros y sobre la fuerza
absorta de leer» y aclara algunos malentendidos en torno a sus propósitos. «Ciertos entusiastas me tomaron por adalid de una campaña tras la cual deberían quedar arrumbadas todas las producciones en las
que no abundasen piratas, basiliscos y naves espaciales»; sin embargo, la reivindicación de esa tradición narrativa nunca quiso significar la exclusión -«en nada soy menos segregacionista que en literatura»- de formas expresivas y géneros diferentes.